10 planes perfectos con buen vino y la mejor moda
Alejandra Ansón nos invita a vivir el vino de Madrid por diferentes parajes de la Comunidad.
Para Las Rozas Village
“Pocas cosas disfruto más en la vida que la perfecta unión entre una buena botella de vino, una charla amena y algo rico para comer. Y de esto va esta ruta: de vivir el vino. Y Madrid es un gran sitio para hacerlo.
Por supuesto que existen restaurantes con impresionantes cartas de vinos, bares de vinos donde descubrir caldos sorprendentes y tiendas llenas de joyas vinícolas, pero quizás lo más desconocido de este mundo apasionante son los grandes vinos que se producen en la Comunidad de Madrid.”
Alejandra Ansón (@alejandraanson) ha hecho de la gastronomía su pasión y su profesión. Su espíritu emprendedor le llevó a fundar en 2016 Ansón&Bonet, junto a su socio Miguel Bonet, una consultoría especializada en hostelería.
Una ruta por las mejores bodegas
En España hay 99 Denominaciones de Origen y no todas son igual de conocidas. Por eso, esta ruta se propone descubrir la Denominación de Origen Vinos de Madrid, que esconde auténticos tesoros que destacan por su calidad o la singularidad de sus vinos. Esta D.O. incluye 51 bodegas repartidas por cuatro zonas del territorio, con características muy particulares que otorgan a los vinos diferentes personalidades.
San Martín de Valdeiglesias a dúo
La zona de San Martín de Valdeiglesias, la más occidental de la región madrileña, tiene una larga historia. Sus vinos proveían a la corte y aparecen en los textos de Cervantes, Lope de Vega o Francisco de Rojas. Bañada por las aguas del río Alberche, sus vides -que destacan por la variedad Garnacha para producir los vinos tintos y Albillo Real para los blancos- se mezclan con lugares de alto valor arquitectónico como el Castillo de Coracera o la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours, a la par que con un paisaje delicioso.
En este viaje a través de los sentidos. El primer alto en el camino lo hacemos en la bodega ValleYglesias, una apuesta de dos hermanos por la tierra y por el antiguo oficio de la familia con un resultado espectacular: vinos auténticos y originales. Y la segunda parada en esta tierra de vinos es en Las Moradas de San Martín, donde cada botella refleja la unión tierra-historia-literatura. ‘Las Moradas’ toma el nombre del último libro de Santa Teresa, un tratado escrito en esta zona, y en las etiquetas de sus vinos hay extractos de relatos literarios creados ad hoc por escritores contemporáneos, como ya hicieron importantes escritores del siglo de Oro citando vinos también elaborados en la Sierra de Gredos.
Licinia Wines. Morata de Tajuña
Dentro de la subzona vitivinícola de Arganda, es obligado hacer una parada en Morata de Tajuña para descubrir parte de la historia de Madrid y disfrutar de un entorno natural bañado por las aguas del río Tajuña.
En este paisaje, que ha sido denominado la Huerta de Madrid, encontramos Licinia Wines, “probablemente unos de los primeros vinos de Madrid que conocí. Era el momento que todavía sorprendían las etiquetas modernas y diferentes”, como apunta Alejandra. La bodega es de Víctor Algora, un apasionado del mundo vitivinícola que se lanzó a la aventura creando vinos en Morata de Tajuña, su pueblo natal.
La visita merece la pena por muchas razones: para conocer la historia de un romántico que cree en el vino con pasión, para conocer los viñedos y el entorno natural de la zona, para degustar unos vinos singulares e incluso aprender a elaborar tu propio vino.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.
Hotel Wellington
El terroir de los grandes vinos de la Comunidad de Madrid también pasa por la capital. Concretamente por la azotea del Hotel Wellington. Estos 45 metros cuadrados destinados al crecimiento de la vid se suman a uno de los huertos urbanos más grandes del mundo en el rooftop de un hotel. Además, los productos allí conreados sirven como materia prima para su restaurante Las Raíces del Wellington y también son la base de experiencias gastronómicas únicas con las que podrás crear tu propio menú y degustarlo, posteriormente, maridándolo con unas espectaculares vistas de Madrid.
Este edificio histórico Patrimonio de Madrid es un emblema en la capital, ya no solo por este huerto madrileño sino porque también escribe la biografía de la ciudad. Artistas de la talla de Gene Kelly, Ernest Hemingway, Adrien Brody o Matt Damon han pasado por sus habitaciones del barrio de Salamanca y su construcción fue toda una efeméride en la época.
Bodegas y viñedos Pedro García, Colmenar de Oreja
La tradición vinícola de Colmenar de Oreja viene desde lejos y no lo decimos solo por sus intensos vinos; sino también por sus famosas tinajas para almacenar esta bebida y que fueron fabricadas en hornos que funcionaron hasta el siglo XX. Otra muestra de ello, son las cuevas centenarias del siglo XVII que se usaban como despensa de las bodegas y viñedos Pedro Garcia en este misma localidad.
Más de 50 hectáreas con distintas variedades de uva, su arcilloso terruño y una recogida manual confieren a los vinos de Pedro Garcia un sabor único fruto de un minucioso trabajo artesanal al que se le une modernas tecnologías.
De la viña a la mesa: dónde comprar y degustar los mejores vinos
Cuenllas
En pleno barrio de Argüelles de la capital, Alejandra nos invita a reverenciar a “Cuenllas, toda una institución, ya que pocos negocios pueden decir que llevan en pie desde 1939.” Es un ultramarinos de lujo donde comprar las mejores latas, quesos o chacinas, pero también es una barra de tapas y raciones con tostas suculentas, como la de huevos revueltos y anguila y, desde que Fernando Cuenllas, tercera generación, tomó las riendas, es un templo del vino.
“Fernando es un estudioso de este mundo, una de las personas que conozco que más sabe de vinos” enfatiza Alejandra para convencernos -más si cabe- de que dejarse llevar por este experto es uno de los mejores planes que se pueden hacer en Madrid si queremos premiar a nuestros sentidos. Y que dentro de muy poco también podremos disfrutar en Cuenllas Salesas, en calle Orellana, que abrirá pronto.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.
La Fisna Vinos
Hay pocas ciudades en el mundo que tengan barrios tan singulares como Lavapiés: castizo y moderno a la vez, y con la multiculturalidad como bandera, sus estrechas y empinadas calles nos invitan a viajar en el tiempo y a conservar ese Madrid popular. En el corazón del barrio, en La Fisna Vinos nos espera Delia, una anfitriona nata.
Desde su pequeño bar de Lavapiés, transmite su pasión por el mundo del vino solo con unas cuantas mesas altas, una preciosa barra tradicional de acero inoxidable y paredes casi desnudas. En La Fisna lo que importa es el vino y su dueña sabe acompañarlo con platos sencillos y productos especiales.
Al fondo del local, está la tienda, para seguir disfrutando de magníficos caldos madrileños también en casa.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.
Bendito Vinos y Vinilos
A unas pocas calles de La Fisna, degustamos otra copa de vino en Bendito Vinos y Vinilos. “Para mí, este local se traduce en una copa de vino en una mano y una ración de cecina en la otra”, confiesa Alejandra. Este pequeño puesto en el Mercado de San Fernando de Lavapiés es el templo de los vinos naturales de Madrid, escogidos con mimo y entusiasmo por José. Nuestra guía por este viaje vinícola, nos aconseja ir a Bendito sin prejuicios y dispuesto a dejarse enamorar por vinos peculiares.
El segundo proyecto de Jose, La Cruda, más grande y con cocina, es otra parada obligatoria en esta ruta.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.
Taberna Casa Maravillas. Barrio de Salamanca
Casa Maravillas es una taberna que conserva todo el sabor de la tradición madrileña, desde su paredes hasta su mesa pasando por unos suelos con más de 200 años; un servicio, clásico y eficaz, y por un ambiente, algo genuino de esta ciudad. Un bonito proyecto que recupera la taberna histórica de la capitalCasa Puebla.
Casa Maravillas es un templo de la cocina madrileña, siendo el cocido uno de sus platos estrella. Y nada mejor para vivir una experiencia gastronómica y vinícola perfecta que acompañar todas sus exquisiteces con un buen vermut de grifo y vinos de Madrid.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.
Tierra Vinoteca. Barrio de Salamanca
Antes de entrar al Mercado de la Paz por la calle Ayala, en pleno Barrio de Salamanca, en el callejón donde conviven algunos puestos del mercado con terrazas a rebosar, está esta pequeña vinoteca, parada obligatoria para los amantes del vino.
Tierra Vinoteca se trata del proyecto personal de Xavier Saludes, un sumiller con una gran trayectoria en Madrid que abrió su primer local en la Ronda de Segovia. Con su proyecto, quiso encontrar otra forma de acercar sus vinos preferidos y sus descubrimientos a sus clientes y transmitirles su pasión. Además de comprar vinos guiados por sus recomendaciones, también es posible sentarse a degustar una copa viendo la vida pasar.
Las fotos que ilustran este espacio han sido realizadas por Juan Rayos.